Combina fuerza y voluntad a la hora de hacer ejercicio
Hay personas que, por naturaleza, poseen una fuerza de voluntad tremenda y, cuando se proponen algo, no tienen reparo alguno en dar el 100% para no salirse de ese camino. Pero no a todo el mundo le pasa, aunque tranquil@, si eres de este último grupo de personas, no te preocupes, la fuerza de voluntad se puede entrenar.
Para ello, existen una serie de técnicas que podemos llevar a cabo y así poder empezar hoy mismo a cambiar nuestra vida para mejor:
• Clarificar objetivos: Si nos ponemos objetivos que no están bien definidos o ambiguos, y que no sean realista en cuanto a nuestras posibilidades, nos llevarán a minar nuestra fuerza de voluntad. Por ejemplo, «realizar el calendario de Gym Virtual los lunes, miércoles y viernes porque son los días que tengo tiempo».
• Sé realista: En ocasiones pretendemos abarcar más de lo que realmente podemos, y queremos cambiar nuestros hábitos de la noche a la mañana: entrenar todos los días, mantener una nueva alimentación, ordenar siempre, empezar nuevos libros etc… Lo que podemos conseguir es, el primer día estar súper motivados, pero al ver que no llegamos a todo, ir desmotivándonos en poco tiempo. Debemos ir sumando objetivos poco a poco, conforme seamos capaces de ir cumpliéndolos.
• Lleva un registro: Intenta ir apuntando las cosas que vas consiguiendo de tu lista. De esta forma podremos tener una medición de cómo estamos progresando y no nos engañaremos a nosotros mismos con que hemos hecho más o menos de lo necesario. De esta forma, también podremos ver claramente cuáles son nuestros puntos flacos, y en qué debemos hacer un mayor hincapié.
• Evita tentaciones: Si uno de tus objetivos es cumplir una dieta, lo ideal es que no tengas comida poco saludable en casa nunca. Si la tentación se pone al alcance de nuestra mano, será muy difícil que gane la fuerza de voluntad. Evita ir a hacer la compra cuando tienes hambre, de esta forma también evitaras adquirir estos productos.
• Descanso y alimentación son claves: Una de las cosas que ayudan a recargar nuestra fuerza de voluntad, y que es tremendamente básica y sencilla, es descansar. Dormir las horas necesarias, descansar y alimentarnos bien es básico.
• Permítete fallar: El camino es largo y duro, por lo que habrá ocasiones en las que las fuerzas flaquearán y no cumplirás con lo que tienes planeado ese día. Pero no debes martirizarte por ello ni castigarte, tómalo como un alto en el camino y una manera para recargar pilar y volver con muchas más ganas.
• Comparte tu progreso: A veces, solos cuesta mucho más llevar las cosas a cabo. Cuando nos sentimos en comunidad, arropados, recibimos una dosis de motivación extra crucial.
Por último, recuerda que lo más importante es que esto lo estás haciendo por ti, valórate y nunca olvides que ¡tú puedes con todo!